Mi nube gris con residuos lluviosos me acompaña...Cierto, no estoy sola cuando te vas, ella me sigue a todos lados como perro a su amo; sólo que no me inspira alegría, ni sonrisas como lo haría el pequeño individuo.
Muy al contrario, me contagia su nostalgia, me transmite su apatía, aunque...la nubesilla también adopta mi impaciencia, mi desesperación, mi furia, mi rareza...
Debo decir que ya le agarré el modo a mi triste compañera, así q para q no me esté lloviendo todo el día, cada mañana le alimento de mis lágrimas negras y mis rayos impotentes; le obsequio mi cara seria y mi humor frustrado. Ella a cambio me da una sonrisa acartonada, poco de maquillaje y ojos rimbombantemente extraños.
Sí, así es, cada madrugada me enmascaro, la deprimo, almaceno mis ganas de ti bajo la almohada y preparo tu recuerdo para portarlo a donde sea q voy en este cachito de corazón, regalo sonrisas ilusorias y reparto alegría aparente y retorcidapor donde quiera que tiro mis pasos.
Y al final del día, donde apareces tú y tu nombre en la parte baja d la pantalla, mi compañera se retira a botar la depresión q voy almacenando en ella al paso de las horas, se va una hora en busca de de ganas, fuerza, sonrisas de cartón y pintura indeleble (por aquello de las lágrimas).
...Y yo me quedo ahí, sentada almacenando más recuerdos, acumulando más y más ganas de ti, embotellando sueños y fantasías...
Y a la mañana siguiente, con el alma rotita a la mitad, de nuevo viene la desilución, no tan sorpresiva porque esa escencia de mi abatimiento amanece sobre mi, y no tus brazos ni tus besos, ni tus caricias que tanto anhelo...
La espera me impacienta, me entristece, me enfurece, me desespera... Xq esto de no verte sonreir, esto de no besarte y no poder abrazarte transtorna mi humor a días grices...Ya no quiero esta nube lluviosa sobre mi... hazle saber a tu piel que la prefiero a ella mil veces...y verte sonreir y besarte otras diez mil
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