inconclusa tu partida...

...de esos aires de nostalgia que llegan en el momento en el que me dices "no mires atrás" y no es fácil, no es fácil ni mirar atrás y verte partir o no hacerlo en absoluto...
Subí como loca las escaleras a ver si todavía te hallaba por ahí,
al menos mirarte una vez más antes de tu partida...
sin éxito me acurruqué con el alma acongojada y la tristeza apachurrada,
deseando malévolamente que no te fueras, que pasara un alienígena y abdujera tu partida...
(Deseo fallido #478) Quisiera tenerte aquí siempre, siempre, amarrarte a mi cintura y colorearte la mirada de cereza. Darte un motivo para querer cambiar tu yo por un nosotros, darte razones suficientes por las cuáles mi "quédate" es lo que te conviene... Pero resulta que no puedo, resulta que la luna a cucharadas no me ha servido, resulta que las estrellas no me cumplen más deseos, que asesiné a mis hadas, que el azúcar se disuelve en la distancia, que lo que me haces falta no cambia... Créeme cuando te digo que verte partir es a mi lo que al sonido sin viento... ensordeciendo abismos, silenciando lágrimas, sin remedio casero para el nudo en la garganta que me da cuando te da por seguir, cuando te da por no convertirme en tu brazo o en tu pecho y cargarme a todos lados contigo... Sin sentido se vuelve este andar diario de segundos por mi cabeza, no le hallo camino al vaivén de tu boca recorriendome en la mente, no, no se lo hallo si tú no estás para morderme la cadera, para pintar mis labios de chocolate y saboreartelos...
A esas estrellas de colores bajadas hasta mi cuarto de sopetón les sigo pidiendo que me recorran un espacio en mi cama y te acurruquen los cabellos en mi almohada, y mis labios acaricien tu frente y tus alas me acaricien la espalda y la llenen de besos sin medida... Y desespero como niño pequeño aguardando su regalo, y recorro mis sábanas y te busco bajo la almohada y no logro encontrarte ni en sueños, y el espacio del que eres dueño sigue vacío y no lo reclamas y no te lo apropias... No te quiero en mi cabeza ¡salte de ahí! No te quiero en mi desorden, te necesito en mis brazos, te necesito en mis labios, me necesito en tus ojos... ...y de nuevo, como la novedad de cada día, no pude dormir...