Hacer el bien, yo vengo a dar mi bien.

Soñando, de nuevo soñando. ¿Cómo vivir en un planeta de muertes?

¿Por qué no ser algo bueno y contagiar a los dementes?

Quisiera rondar en casas y por chimeneas de todos y espolvorear mi manto agudo de felicidad.

Quisera sacar una sonrisa a cada niño, sacarlos de toda esa suciedad.

¿Cómo es posible tener el corazón y la sangre fría de robarle a cualquiera la sonrisa... la vida?

Hoy me gustaría ser un dios que exparse en su camino algo bueno y quita todo lo malo.

Así, como por arte de magia: "poof!" Ya no hay demonios encerrados o vagando.

Quiero ser algo bueno y cambiar al mundo, al menos contagiar con mi polvo de hada a cualquiera que se me cruce por la sonrisa.

Que toquen mis alas e instantaneamente curen el dolor que en sus corazones aqueja, abracen sus almas y produzcan sonrisas.

¡Sí, sí! ¡Eso quiero! ¡Una fábrica de sueños y sonrisas! Un contraataque fuerte a la masa gris que nos rodea a diario.

Quiero elevar mi espíritu y arrullarlos a todos y velarles el sueño. Ayudarles a que sólo lo bueno les pase.

Remover la condición malamente humana de aprender con lo malo o necesitar vivir en un infierno para saber que sí hay un cielo.

Necesito producir en masa el atento aviso al que sí es dios y recordarle que para ésto no fue para lo que nos creó.

Y convertirles la nieve en alas de ángel.