1

Él - ¿Y a qué vienes entonces?

Yo - Quiero sentir

Él - Ya veo... ¿Sentir dices?

Yo - Sí, sentir.

Él - Pero si esa lágrima de dice que sientes. A un mes, por lo que me enseña, es que todo está latente.

Yo - Entonces lo que quiero es no sentir.

Él - (risas) Intacto el sentir y no te puedo ayudar a no sentir.

Yo - ¿Que aquí no se quitan corazones?

Él - No. Aquí se curan.

Yo - Se lo dejo. Vengo por él la próxima semana a la misma hora.

2

Él - Vaya, entonces no sólo es alguien que se fue. Es un ícono de toda tu vida.

Yo - ¿Cómo?

Él - Sí. Digamos que es tu vida en México, tu adaptación en Querétaro, tu mejor amigo, tu primer amor...

Yo - No.

Él - ¿No? Pero si por lo que platicamos eso entiendo.

Yo - No.

Él - ¿Entonces?

Yo - No sólo es el ícono de toda mi vida. Señor, él es mis piernas, mis brazos, mis ojos, mi ombligo, mis codos. Mi vida...

Él - Vamos a ayudarte, no te preocupes.