Bebiendo del donde no nace el agua,

del insípido sabor de un no hay

combinado con el hoyo negro que por aquí hay.

Inverbe, insurrecta,

insípida e insegura.

Inexperta, ineficaz,

inmovible, intacta.

Incomprensible, incauta,

inalterable, infectada.

Intentando internarme más y más

y no salir de mi hoyo

y estallar.

Contodo, connada, confalta

sinti, sinmi, sinmucho, sinada.

Difícil distante instante

y tratando de desaparecerme

en el vacío que carcome mi causa.

Quémome viva y mata mis palmas,

revuelve el estómago

y larvas semimuertas y coaguladas

se me vomitan desde los ojos

hasta formar pérfidas putas

que al final de cuentas y de cuentos

se mueven en pantunflas,

se enfilan y se tiran a mi vacío,

a mi hoyo que conduce y caduce

en simple, redundante, desfascinada

y espumosa mierda. Abro grande la boca

y trago.

Me desecho, me evito, me desiento.

Vacío.

Nada.

Mierda.