viernes, 26 de diciembre de 2008

Ni modo. (La historia de Antonia)

1, 2, 3...
Al olvido doy.
Salto, me hundo y allá voy.
Es mejor así,
no lo tome usted a mal.
No hay mejor remedio que olvidar.
¡Paf!
Y así, en un, dos y tres,
el tiempo
me olvidó a mi también.

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