Miserias,
miseria de gente
y miseria de todo.
Carencia de compañía,
ausencia de tacto.
Falta de todos,
ausente para nadie.
Algo falla
y aún así sigo sonriendo
y aún así...
Porque aunque nadie,
yo sí.
Sigo abrazada a mi,
sigo aquí
Ausente de todos
pero conmigo.
No me falta nadie para leer libros,
o para acompañarme a ver las nubes
con los ojos cerrados
o para dormir despierta viendo estrellas.
No me falta nadie para vivir,
para caminar.
Más mundo para mi,
más música sin compartir.
Más risas bobas,
más lágrimas,
más secretos amarrados en mis labios.
Más bailar sin que nadie vea.
Todos se van,
empiezan a caminar.
Qué mejor.
Más yo,
más mi.

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