Y no ves que se me vienen las ganas encima,

los te extraño, los te quiero.

No notas que me muero de ganas por abrazarte,

ya de menos saberte...

Daría todo lo que tengo en este momento

por un beso...

Es que no ves que a pesar de todo

yo aquí sigo, yo aquí te espero...

Tiempo, tiempo,

pasa el tiempo y yo de aquí no me muevo.

Por favor, velo...

Mis manos se secan,

mi piel se cae a pedazos,

el corazón ya casi no respira,

los labios ya son piedra.

Y mis ojos ya no viven por tanta sal...

Costumbre, motivo, loquesea...

pero estando así ya no sé sonreír.

Ladrón.

Devuelveme mi sonrisa

y mis besos,

y los abrazos y las tardes que te regala mi pensamiento.

Ven aquí, sé que te tardarías toda una vida

en que me pagues cada vez que te recreo en mi cerebro.