Es increible la facilidad con la que mi alma se cae a gajitos en segundos.
No es fácil, vivir la vida... Eso es todo un reto.
Un día uno piensa que hace bien al no hacerle daño a nadie,
pero uno se descuida, ¿sabes?
Al menos yo no estoy acostumbrada a mirar pa' dentro y querer eso que se ve.
No sé ni qué ver, ni qué buscar, no sé ni dónde es adentro ni qué es exactamente lo que me tiene que gustar.
Ando perdida y dicen que las respuestas están "adentro", pero es eso, no hallo el adentro, ni el aquí, ni el ahora. Ando en un remolino, lleno de espirales y de ciclos inconclusos. Gajos, desgajos, carajos...
¿Cómo se halla uno el rumbo?
Me cuesto, me duelo, me temo, me asqueo... ¿Cómo puede ser tan repulsiva la idea?
Y en este proceso yo siento que hasta la cabeza estoy perdiendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario