martes, 6 de noviembre de 2007

Partículas mitigadas.

I
Al parecer todos vienen a este mundo a hacerse de bienes.
Yo vengo a hacerme de felicidad.



II
Donde el sol se pone para arriba y la noche no es noche sino día,
donde la dilatación sujestiva no deja de llenar la melindrosa y asqueda realidad,
donde los sinsentidos como éste vienen dando mucho e importando poco;
ahí donde me recuesto en lo inasible...
Ahí es donde encuentro a doña Felicidad.



III
Sobre él, sobre mi, sobre todos.
Nadie escapa de la enredosa e insaciable necesidad
de soñar a ojo abierto.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cierto.... !!!!!!!!

Marsopa para presidente!!!!!

Sircrow dijo...

ES SORPRENDETE COMO AL ENAMORARTE YA NADA IMPORTA, SOLO VIVIR UNMUNDO CON ESA PERSONA, BUEN POST