jueves, 24 de julio de 2008

sí, para bien o para mal

Y así es como podemos llegar a la conclusión
de que todos, sin duda alguna, todos
son seres creados en nuestra propia imaginación.
Incluso nosotros mismos.

Si alguien me refutara y afirmara lo contrario
pediría pruebas que demuestren
que usted, o usted, o incluso usted
no hace uso de sus facultades mentales
para idealizar a cualquier persona
que se encuentra a su alrededor.
O en todo caso para crear
una pantalla de lo que usted
o aquél quiere o puede llegar a ser.

1 comentario:

El Amo dijo...

muy bueno, bastante lacaniano felicidades el final lo necesitas pulir un poco