Y vamos hilando los sentires

y continuamos buscando las razones,

se van amedrentando los sabores

acabando cada sueño en pasado.

Intentos fallidos de fallas humanas,

retorcidas moscas austeras que buscan la salida a mi garganta

atormentadas, acabadas...

Y vamos jugando a la rayuela

y la casilla se mueve y vuela,

el destino, broma pesada de las recetas de la abuela

que incita a más de uno al suicidio, a la no-vida mal parida.

Siendo así que somos el resultado de generaciones

de halagos inverbes, inauditos, mentirosos.

Sin notar que el ego no se infla mas que cuando lastima,

pasando por alto que se me vuelve noctámbula la huida.

País de las manecillas, donde el tic-tac no pasa, sino relincha.

Me mueven la nada, me acaban el todo,

se apagan los sustos para apoderarse

de la vaga decepción incrustada en un diente de león

Y vamos caminando despacio,

vámonos subiendo al agua que de dulce no tiene nada.

Vamos viviendo la vida, buscándola

aunque la muy puta nos dé largas.