viernes, 21 de febrero de 2014



No te confundas, amor.
Si me alejé no fue porque no quisiera tu presencia.
Nada de eso.


Simplemente fuimos fuego y si te acercas
a ú n m e q u e m a s…
Si los dos no nos cubriéramos con cobardía,
tú no hubieras necesitado una pregunta
y yo aún así la habría hecho.

Me quedé con ganas de pedirte que te quedaras,
que dejaras todo allá, que regresaras…
Pero más fueron mis ganas de que tú lo hicieras,
sin miedos, con la vida vibrando…

No hay comentarios.: