los consejos de mi abuela

I
Sí, hija. De viejo uno ya empieza a recordar las mañas. Puedes olvidar al mundo y sacar de tu corazón rapidito a cualquier persona sin que te duela. De lo único que no te puedes olvidar es de ti. Creeme, sacarte de ti y de tu corazón es lo que duele más. Si los demás te sacan del suyo que chinguen a su madre, pero tú no te lo permitas, hija."

II
"Sí, yo tuve muchos novios y me quisieron mucho.

Pero ni debió haber sido tanto ni tan bueno

porque sólo lo bueno de la vida se recuerda

y yo de ellos ni me acuerdo"

III

"Aprendete bien que los hombres siempre será unos cabrones

y los cabrones aún más cabrones y que para una siempre va a

ser La Ley de Herodes (o te chingas o te jodes).

Tú se más inteligente y elige siempre joder y nunca chingarte."

IV

"Él puede ser el hombre más mujeriego y cabrón del mundo,

¡pero lejos! En tu casa y en la de tus hijos ´JAMÁS.

En el momento en el que se le ocurra ser mujeriego, cabrón

y en tu casa, mándalo a la chingada."

V

"No te olvides que la novia de tu marido de gata jamás va a pasar

y a tu marido los títulos de cabrón y pendejo siempre se le van a

quedar. Y tú no necesitas a ninguna gata, a ningún cabrón

y mucho menos a un pendejo.

Así que a la chingada se vayan a echar su desmadre

y que a ti, hija, te dejen en paz."